Estar a pan y agua, pan para hoy y hambre para mañana, contigo pan y cebolla, nacer con un pan bajo el brazo

La elección papal más larga de la historia fue la de Gregorio X en el siglo XIII, que duró tres años. Tal fue el hartazgo que produjo esta demora que una de sus primeras medidas tras ser elegido fue establecer que los cardenales fueran recluidos bajo llave durante el cónclave, se les suministrara una sola y frugal comida y, a partir del quinto día, solo pan y agua

Con estas disposiciones esperaba evitar que volvieran a producirse cónclaves interminables ocasionados por las divisiones entre los cardenales.(1)

«Estar a pan y agua» significa encontrarse en período de ayuno, bien como penitencia en el ámbito de diversas confesiones religiosas bien como castigo extra con el que se condenaba a los presos dentro de la cárcel. Hoy se utiliza esta expresión en un sentido figurado, para dar a entender que se lleva mucho tiempo sin disfrutar de alguna cosa y también para hacer referencia a la abstinencia sexual. (2)

Las reformas de Gregorio X resultaron tan duras que sus sucesores las dejaron sin efecto por lo que, en un principio, pudieron ser calificadas de «Pan para hoy y hambre para mañana», expresión aplicada a "aquellas decisiones que aseguran la resolución momentánea de un asunto, pero plantean ineludibles dificultades para el futuro". (3)

Sin embargo no resultó así, ya que fueron puestas de nuevo en vigor por el Papa Celestino V en 1294 y, en lo esencial, siguen vigentes en la actualidad. (4)

Casi tan riguroso como el refrán "estar a pan y agua" es el de  «Contigo pan y cebolla», frase tópica y en desuso con la que los enamorados declaran preferir el amor a las riquezas (5) y "se prometen fidelidad a pesar de las posibles carencias y dificultades". (6)

El origen de esta frase se debe a que la cebolla ha sido tradicionalmente un alimento para simbolizar la pobreza. Nadie lo expresó mejor que Miguel Hernández con sus Nanas de la Cebolla, escritas en la cárcel de Alicante, donde moriría, y dedicadas a su hijo de pocos meses tras recibir una carta de su mujer en la que le decía que no tenía para comer más que pan y cebolla

En mi opinión una obra maestra cuya lectura os recomiendo encarecidamente .(6)

La fortuna que parece entrar en una casa tras el nacimiento de un hijo dio lugar a otro dicho popular, hoy falto de uso, como es «Nacer con un pan bajo el brazo». El pan al que se alude tenía que ver antaño con el hecho de que para las familias más pobres el nuevo miembro de la familia sería con el tiempo una nueva fuente de ingresos

Si era un varón porque serían dos brazos más para trabajar y llevar dinero a casa. Y para trabajar en casa si era mujer. (7)

Hoy no sé yo si los hijos vienen con un pan bajo el brazo pero lo que sí es seguro es que conllevan enormes gastos, falta de sueño y grandes preocupaciones sin que ellos sean conscientes de todo lo que los padres hacemos por ellos.

Serán las cosas del progreso...


Notas:

(1) El blogoferoz.

(2) (6) (7) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.

(3) Doval, G. Del hecho al dicho.

(4) El testigo fiel.

(5) Centro Virtual Cervantes.

(6) Poemas del alma.

Imagen: Definiciencia Popular.