Ella fue madre por partida doble, ya que tuvo que sacar adelante sola a dos hijas en unos tiempos dificilísimos y, en muchos sentidos, fue también una segunda madre para nosotros, sus nietos.
Hace unos días me vino a la memoria una palabra muy suya, los "mistos", que no son otra cosa que lo que unos llaman "cerillas" y otros "fósforos".
Mistos, en plural, es una variante de mixto, cultismo proveniente del latín mixtus con el significado de "mezclado". Se dice mistos por la dificultad fonética de pronunciar la x ante la t. La RAE recoge ambos términos, mixto y misto, como "algo formado por varios elementos que se mezclan para componer otro".
Por tanto, el uso de la palabra mistos para designar "fósforo", es debido a que está compuesta de dos elementos: la cabeza del fósforo impregnada de una "mixtura" de compuestos químicos que se inflaman al rascarlos en un papel de lija y que se adhiere a un soporte o vástago para permitir su manejo, es decir, es un objeto mixto. (1)
Como uno de esos compuestos químicos es precisamente el fósforo, de ahí que sean conocidos con ese nombre.
Lo más frecuente en la fabricación de los mistos o fósforos es utilizar un palito de madera de sección cuadrada, pero a lo largo del tiempo se han utilizado otros materiales recubiertos con cera, de ahí el nombre de "cerillas".
Creo que los más mayores recordaréis aquellos revólveres de juguete que nos regalaban por Reyes. Pues bien, aquellas "armas" también funcionaban con "mistos", unos petardos que vendían en unas tiras de papel y que hacían mucho ruido a pesar de su escasa carga. A mi me encantaba el olor que dejaban tras ser disparados
La palabra mistos, como tantas otras, ha caido en desuso, aunque me consta que es todavía utilizada en Andalucía y en Cataluña.
Yo he querido incluirla aquí porque, por un lado, los humildes fósforos, cerillas o mistos supusieron una auténtica revolución al ser una forma instantánea de producir el tan necesario fuego.
Pero, sobre todo, para que forme parte del maravilloso acervo cultural torrellano que hemos heredado y para que recordemos con una sonrisa a nuestra abuela y a nuestras madres a través de sus dichos y dicharachos.
Adenda:
Ubicada en el antiguo Convento de Carmelitas -de ahí seguramente su nombre- llegó a tener una gran importancia en la economía turiasonense tanto por la cantidad de personas a las que daba trabajo como por la de fósforos que llegó a exportar a otros países.
Su historia es interesante y por ello incluyo unos enlaces por si os apetece saber más. (2) (3)
(1) Valle de Elda
(2) (Imagen 2) Casa de los Lizarbe
Imagen 1: El diario Vasco