¡Afeque! , chemeco, ¡Ni la pulga Benito!

Cuando en Torrellas - al igual que en zonas limítrofes - se quiere denotar extrañeza o disgusto se utiliza la interjección "afeque".

Para algunos autores sería una posible contracción de " a fe que..." o "a fe de qué..." y equivaldría a expresiones como "pues vaya", "parece mentira", "cualquiera diría"...(1)

Otros también afirman que sería una contracción pero de "doy fe de que...", expresión aseverativa asegurando que lo que se dice después es cierto. (2) Y denotando fuerza y convicción en una conversación. (3)

Aunque seguramente las dos teorías son exactas ya que, según la zona en la que se utilizan, se les da un matiz u otro, yo me quedo con la primera. Creo que es la más acertada para explicar lo que nuestras madres y la abuela querían expresar.

Tras habernos caído o dado un golpe y, entre "chemecos", que eran los lloros, lamentos y sollozos más o menos exagerados que proferíamos, ellas estaban ahí intentado quitar hierro al asunto con sus "afeque" o "no es para tanto", que venía a ser lo mismo.

Y si además tenían que darnos una aspirina para el dolor, nosotros queríamos que nos hiciera un efecto inmediato, prácticamente milagroso. En ese caso nos decían "¡Afeque! ¡Ni la pulga Benito!", recriminándonos que fuéramos tan impacientes.

El caso es que, aunque todos comprendíamos perfectamente el sentido de la expresión, pasaron los años sin que nadie se preguntase quién era aquella pulga llamada Benito que no obraba resultados instantáneos aunque quisiéramos.

Y es que aquella pulga no existía porque el dicho, en origen, es "la purga" de Benito. Este cuenta la historia de un tal Benito que  "fue a la farmacia para que le expidieran un purgante que le había recetado el médico para el estreñimiento. Aún no lo tenía en sus manos y ya empezó a sentir fuertes retortijones, que presagiaban una inmediata evacuación por lo cual se las piró a toda velocidad a descomer, olvidándose de pagar". (4)

Es por ello que se emplea para quien demanda resultados inmediatos ante cualquier situación, sea un remedio medicinal o el arreglo de una avería. (5) De hecho, el dicho en Torrellas se completa así: "Ni la pulga Benito obró tan de ligero", dando a este adjetivo el significado de rápido, veloz o acelerado.

Antes de terminar, puede que algunos os acordéis de una anécdota que contaba la abuela a este respecto. Se refería al abuelo Feliciano, a quien el médico le recetó un jarabe para las lombrices, dándole, como es natural, unas instrucciones precisas sobre cuándo y cuántas veces tomarlo al día.

Al llegar a casa su padre, el abuelo Prudencio, le dijo: "hijo, ¿no será mejor que  te lo tomes todo de golpe? Así te hará más «operación»". Y así debió de ocurrir, dando por hecho que el remedio sería de esa manera más rápido y efectivo.

No se sabe cuál fue el resultado.

¡Afeque!


Notas: 
(1) Ignacio C. Soriano Jiménez. Diccionario de palabras olvidadas.Pone como ejemplo:«¡A fe que no puedas con él, tiene tres años menos que tú!»
(2) Luis María Marín Royo. El habla en la Ribera de Navarra.Pone como ejemplo: «A fe que les pegamos una paliza jugando a cartas».
(3) Ayto. de la villa de San Adrián (Navarra). Vocabulario Adrianés.
(4) e imagen  Real Asociación Española de Cronistas Oficiales.
(5) Dichos y refranes del Valle de La Berrueza.



2 comentarios:

  1. Afeque!
    Vaya con el tal Benito, tenía pulga y purga y encima se fue sin pagar!
    Lo del bote de jarabe del abuelo,que se lo tomaba de golpe para hacer más efecto, habrá más de un iluminado hoy en día que también lo haga,y menuda purga😁

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  2. Benito debía de ser muy sugestionable. También se dice "la purga de Fernando que desde la botica estaba obrando". En cuanto a lo otro, era un remedio para las lombrices que parece ser que en aquellos tiempos eran bastante habituales en los niños.

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