Las expresiones de hoy son derivadas del adverbio "ahí" aunque podemos verlas escritas de diferentes formas (1) ya que, además de en la de Tarazona y el Moncayo, son ampliamente utilizadas en las comarcas riojanas, castellanas y navarras colindantes.
«Ahiva» es una interjección polivalente con la que mostramos sorpresa, extrañeza, disgusto o incluso alarma y sobresalto, como cuando caemos en la cuenta de que llevamos un rato hablando por teléfono sin haber apartado la sartén del fuego. Por razones de expresividad se puede desplazar el acento prosódico y pronunciarla «Ahivá», (2) siempre como equivalente a ¡caramba!, ¡carajo!, ¡andá!, ¡epa! , etc. (3).
Pero lo más interesante de la expresión «Ahiva» es que en algún momento se verbalizó convirtiéndose en una expresión de aviso para decirle a una persona que se quite de un sitio. Así, «¡Ahiva d'iai!» sería una forma quizás poco educada pero indudablemente más abreviada de decirle a alguien "por favor, ¿te puedes apartar?" por estorbar allí donde se encuentra.
El verbo "ahivar" nos da muestras de la originalidad de la idiosincrasia aragonesa. Primero porque solo se conjuga en imperativo; después porque en la segunda persona del plural se suele utilizar el infinitivo en lugar del propio imperativo: «¡Ahivar d'iai!» equivale a "¡apartaos, quitaos de ahí!". Pero aún lo podemos complicar más convirtiendo el verbo en pronominal diciendo:«¡Ahivaros d'iai!». Y por si fuera poco también se puede decir en tono imperante pero con respeto «¡Ahive d'iai!» si tenemos que dirigirnos a alguien mayor tratándolo de usted.
Otra expresión muy torrellana y tremendamente expresiva es «¡Ahivalo-la!» que indica sorpresa cuando se ve a alguien, especialmente si no se lo esperaba. Equivale a "¡ahí lo-la tienes!". También expresa admiración cuando alguien hace algo con gracia y salero. «¡Ahivalo-la!» también puede significar "¡tómalo!" o "¡ahí te lo mando!", si alguien te echa algo desde la ventana, por ejemplo.
El uso repetitivo de "¡ahivá!",«¡Ahivayba!», es otro versátil modismo utilizado para un sin fin de propósitos como indicarle a un mozo en la plaza o en el encierro que la vaca se le viene encima o expresar sorpresa o admiración para resaltar mucha cantidad o calidad como en "¡ahivayba, cuánta gente!" o en "¡ahivayba, qué chulo!". (4)
«¡Ahivayba» era también una especia de mantra con el que alguien, con no muy buena intención, te iba preparando para las funestas consecuencias que tendría un "chandrío" que habías hecho de pequeño. Ni qué decir tiene que, lejos de tranquilizarte, aún te ponía más nervioso pero seguramente era parte del juego que se traía el "buen samaritano".
Quisiera terminar con "ahineso", una expresión que me encanta porque era muy de la abuela. Es otra de esas palabras que sirve para todo, y para todo la empleaba con ese énfasis que ponía cuando hablaba. Se iba ahineso, venía de ahineso, estaba por ahineso... y cualquier cosa estaba ahineso, justamente en el sitio o lugar que indicaba.
Ya veis lo que da de sí el adverbio "ahí" y sus derivados. Si se os ocurre alguno más, ahineso podéis compartirlo en un comentario.
Notas:
(1) Andolz, R. Diccionario Aragonés.
(2) Fundéu.
(4) Marín Royo, L. M. El habla en la Ribera de Navarra.
Imagen: Valencia Plaza.
¡Ahiva!, que entrada más chula has escrito,no he parado de reirme hasta el final😂😂
ResponderEliminarY por supuesto, el ahineso de la yaya, es verdad que lo decía mucho, recuerdo cómo lo decía con su tono de voz tan característico.
También me hace mucha gracia cuando oigo a la mamá decir, " que hacís?"me parto 😂😂
Incluso yo me reía mientras lo escribía, Eli... 😂 El "aineso", contracción de "ahí en eso" supongo, era auténticamente de la abuela. Y el "qué hacís" también hay gente que lo dice como "qu'hacís". Así de rica es el habla popular. 😂
ResponderEliminarsobre el ahiva!!se puede escribir todo un tratado,depende de la longitud y la entonación puede describir desde sorpresa hasta enojo , con el pues y el jodo el meollo del Aragón es, buena entrada.
ResponderEliminarTremendo el haivar,haivaros y haiver haive d'ai.
ResponderEliminarValen para todo, pero el que me encanta es el haiva d'ai cuando le quieres decir al que te ha quitado el sitio del sofá,que agüeque el ala🤣
Estás en lo cierto, Severino... Del "jodo" también hay prevista una entrada.😂
ResponderEliminarPues sí, Mimi... En realidad le estás diciendo "quítate tú p'a ponerme yo". 😉
ResponderEliminar¡Ahiva l'Ebro! Daniel, te estás convirtiendo en el María Moliner de los dichos. ¡P'alante!
ResponderEliminarPalabras mayores son esas, Ramón, pero gracias... 😁
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