Tener que decirles "no" a nuestros hijos nunca nos es fácil, como tampoco lo fue en su momento para nuestras madres y mucho menos para nuestra abuela. Ella tuvo que criar sola a sus dos hijas, dedicando muchas horas a trabajar en una época durísima de grandes privaciones.
A pesar de todo, nunca fueron con nosotros excesivamente estrictas ni mucho menos autoritarias pero también supieron ponernos límites y decirnos "no" en los momentos adecuados, lo cual no deja de ser una muestra más de su cariño hacia nosotros.
Una de las primeras expresiones que recuerdo de la abuela, que equivalía a decir "no" es "¡quiá!". Esta interjección significa, según R. Andolz, "¡qué va!" y sirve para indicar oposición o negación. (1)
No obstante también puede denotar una actitud de recelo, desconfianza, duda, incertidumbre, escepticismo, o sospecha. (2) Ciertamente, yo creo que también expresaba la abuela incredulidad algunas veces con esta palabra, como si dijera "¡quiá, no me lo creo!".
Otra expresión relacionada con la anterior es la locución adverbial: "¡Quiád'hacer! ", (3) la cual tiene también, en mi opinión, un carácter ambivalente de aseveración y de negación. En el primer caso equivale a "naturalmente", "desde luego". En el segundo, se tira de ironía para negar algo a alquien aunque la expresión en origen sea aseverativa. Imaginemos a alguien que le pidiera dinero a un amigo y éste le dijera: "Quiad'hacer, aún me debes lo de la última vez".
Hay otra forma irónica de decir que no, muy propia de la abuela y de nuestras madres, que a mi me encanta, quizás porque la he hecho mía y la suelo emplear. En alguna ocasión mis hijos se han conchabado para intentar que les comprara un perro con peregrinas excusas como que, al estar jubilado, me haría compañía, me haría caminar al sacarlo de paseo...y una larga serie de presuntos beneficios para la familia. "¡En eso pienso!" o "¡en eso estoy pensando!", que tanto decían ellas, me parece una respuesta genial y más clara que el agua.
Naturalmente a nadie nos gusta que nos nieguen algo que queremos o que necesitamos y lo más normal, especialmente cuando éramos niños, es que "estuviésemos de morros" cuando eso sucedía o "torciéramos el morro", haciendo patente con este gesto nuestro enfado o disgusto y permaneciendo más o menos tiempo "enfurruñados". (4)
Si "enfurruñarse" no dejaba de ser más que enfadarse ligeramente, "tener cara de que te deben y no te pagan" implicaba un enojo más profundo y duradero del que podía ser más difícil y penoso salir. Pero al final las aguas siempre volvían a su cauce.
Frente a esas manifestaciones de enfado, bien nuestras o de otras personas con las que la abuela o nuestras madres se tuvieron que enfrentar, siempre recordaré las respuestas que solían dar. La primera, " si le sabe malo, que se lo tome en dos veces", expresión sumamente curiosa porque cuando uno se ve obligado a tomar un jarabe o medicina con mal sabor es mejor, creo yo, hacerlo de un solo trago y con la mayor rapidez. Supongo que lo que en realidad querían decir es que nos lo tomáramos con tranquilidad y filosofía, cosa harto difícil hasta que no se alcanza un cierto grado de madurez.
La segunda, más curiosa todavía, " dos males tiene, enfadase y desenfadase" (5), ya que nuestra madre dice que son tres los males: "dos males tiene, enfadase, desenfadase, echase al río y ahogase", aunque si los cuentas te salen cuatro. También hay mucha sabiduría en esta expresión que, en el fondo, viene a decir que tanto enfadarse como desenfadarse son responsabilidades de cada uno como bien afirmaba Aristóteles. (6)
Y termino esta lista -seguro que incompleta- de expresiones torrellanas para decir "no" con otra particularísima de la abuela: "pa tus morros", otra forma de decir "qué más quisieras" y a la que muchas veces añadía: "pa sus morros se cría el queso", que dejaría al famoso "no es no" de la política a la altura del betún.
¿O no?
Notas:
(1) R. Andolz. Diccionario Aragonés(2) Definiciona
(3) Manuel Gargallo Sanjoaquín. Notas léxicas sobre el habla de Tarazona y su comarca
(4) Recordemos la expresión "los morros del Moncayo", de la que ya hemos hablado.
(5) En Aragón, al igual que en la Rioja Baja, se pierde la "r" del infinitivo en este tipo de formas verbales.
(6) Psicología CPA
Imagen: CampecheHoy
Yo creo que echarse al río y ahogarse,van unidas por eso dice que son tres males,te echas al río pero para ahogarte😂😂😂
ResponderEliminarPa tus morros,es buenísima
Tienes razón, seguramente serán tres males y no cuatro. "Pa tus morros" es una expresión con la que se quedan muchos que no la habían oido nunca. 😂😂😂
ResponderEliminarNo olvidar que Aragón es la única región en la que para negar algo afirmamos de ahí el famoso "si,por los cojones" buena entrada.
ResponderEliminarExacto, Severino. Como los riojanos, recurrimos coloquialmente a los testículos para negar de forma más tajante que si pronunciáramos la palabra "no". Así somos...😂😂😂
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