Puede que su cima nevada la mayor parte del año, visible desde cientos de kilómetros de distancia, fuera la causa de que los romanos lo llamaran Mons Caunus, Monte Cano o Canoso. Otra teoría dice que su nombre derivaría de Monte Caco, por ser en una de sus cuevas donde Hércules enterró a Caco porque le había robado unos bueyes que pastaban por sus laderas.(1)
Sea por las leyendas y mitos que lo rodean, sea por sus misteriosos bosques, sea por el espectáculo de magnífica belleza que ofrece desde su cumbre, lo cierto es que el Moncayo ha ejercido en mi desde siempre una gran fascinación. Siempre que puedo, en invierno o en verano, dirijo la vista a poniente, "hacia el oeste el Moncayo" como cantaba Labordeta, para admirar unas veces el blanco inmaculado de la nieve, otras su majestuosa silueta a lo lejos o bien para no divisarlo, cubierto por los frentes nubosos que solicitan su permiso antes de penetrar en tierras aragonesas.
Muchos refranes toman a Moncayo como referencia, en especial los que se refieren a la meteorología. Es lógico, puesto que se basan en el sentido común y en la observación de la naturaleza. En Torrellas, situado como otros pueblos en el somontano del Moncayo, las tierras llanas al pie de la montaña, suelen hablar de "los morros de Moncayo", refiriéndose a su aspecto cambiante según las estaciones y que de alguna manera funciona como una predicción del tiempo atmosférico.
Ya de muy pequeños empezamos a escuchar "vaya morros que tiene Moncayo" cuando se avecinaba tormenta. Es curiosa la personificación, que se relaciona con varias expresiones coloquiales: poner morros, cuando uno pone cara de mal humor o enfado; arrugar o torcer el morro, exteriorizando desagrado o contrariedad o estar de morros, cuando dos personas han discutido y están enfadadas.(2)
La ascensión al Moncayo es muy atractiva y bastante accesible para casi todas las edades. Hay un sendero empedrado y zigzagueante que va tomando altura primero en medio del bosque y luego a pleno sol hasta llegar a la cima. Sin embargo, la aparente facilidad del recorrido se contradice con la fama de traicionero que tiene Moncayo y es que, en realidad, está lleno de riesgos.
Los numerosos rescates de montañeros heridos, extraviados y agotados dan fe de la dificultad del ascenso y del descenso. Los fuertes vientos, la niebla que desciende con rapidez por las laderas, la nieve y el hielo en invierno...causan que no pocos se despeñen y tengan accidentes mortales.(3)
Pensando en esas historias y en las dos o tres ocasiones que realicé la subida, me viene a la mente una frase de nuestra madre: "es más traidor que un camino con revuelta". Me imagino ese sendero descendiendo de la cima, resbalando en el hielo, perdido en la niebla o muerto de frío por el viento helador. Y comprendo perfectamente esa frase que se aplica a quien defrauda la confianza que le has otorgado. Así es Moncayo a veces: impredecible.
Otra expresión muy torrellana referida a este monte es "Ponte aquí y verás Moncayo" que suele decirse cuando uno ve que alguien lo quiere embaucar o engañar. (4)
Dado que para un forastero puede ser difícil de entender, a veces se le ayuda cerrando el puño y estirando el dedo central o corazón, haciendo innecesaria la traducción. Hay una página muy curiosa en la que se cuentan anécdotas con esta expresión que no solo se dice en Torrellas sino en toda la comarca e incluso en la Ribera navarra. (5)
Para acabar esta serie de divagaciones, haré mención también a otro dicho que se emplea cuando cuentas que alguien ha querido engañarte, estafarte o perjudicarte de alguna manera y uno, por supuesto, no se ha dejado. A mi me encanta: "Le ha salido la nuez cocona", es decir, vacía o hueca. (6) Con ello se quiere expresar que un plan que se esperaba provechoso se ha frustrado. Se dice, por supuesto, con una gran satisfacción. (7)
A punto de terminar me doy cuenta de que las historias sobre Moncayo y las divagaciones a las que me llevan pueden ser inabarcables. Pero, a riesgo de alargar excesivamente esta entrada, tengo que referirme a los gnomos, guardianes de fabulosos tesoros en las entrañas de esa mágica montaña. Los menciono porque me hacen recordar con nostalgia a Carlos y una anécdota que tiene relación con él.
Pero eso os lo contaré otro día y en persona, si queréis.
Notas:
(1) WikipediaMuchos refranes toman a Moncayo como referencia, en especial los que se refieren a la meteorología. Es lógico, puesto que se basan en el sentido común y en la observación de la naturaleza. En Torrellas, situado como otros pueblos en el somontano del Moncayo, las tierras llanas al pie de la montaña, suelen hablar de "los morros de Moncayo", refiriéndose a su aspecto cambiante según las estaciones y que de alguna manera funciona como una predicción del tiempo atmosférico.
Ya de muy pequeños empezamos a escuchar "vaya morros que tiene Moncayo" cuando se avecinaba tormenta. Es curiosa la personificación, que se relaciona con varias expresiones coloquiales: poner morros, cuando uno pone cara de mal humor o enfado; arrugar o torcer el morro, exteriorizando desagrado o contrariedad o estar de morros, cuando dos personas han discutido y están enfadadas.(2)
La ascensión al Moncayo es muy atractiva y bastante accesible para casi todas las edades. Hay un sendero empedrado y zigzagueante que va tomando altura primero en medio del bosque y luego a pleno sol hasta llegar a la cima. Sin embargo, la aparente facilidad del recorrido se contradice con la fama de traicionero que tiene Moncayo y es que, en realidad, está lleno de riesgos.
Los numerosos rescates de montañeros heridos, extraviados y agotados dan fe de la dificultad del ascenso y del descenso. Los fuertes vientos, la niebla que desciende con rapidez por las laderas, la nieve y el hielo en invierno...causan que no pocos se despeñen y tengan accidentes mortales.(3)
Pensando en esas historias y en las dos o tres ocasiones que realicé la subida, me viene a la mente una frase de nuestra madre: "es más traidor que un camino con revuelta". Me imagino ese sendero descendiendo de la cima, resbalando en el hielo, perdido en la niebla o muerto de frío por el viento helador. Y comprendo perfectamente esa frase que se aplica a quien defrauda la confianza que le has otorgado. Así es Moncayo a veces: impredecible.
Otra expresión muy torrellana referida a este monte es "Ponte aquí y verás Moncayo" que suele decirse cuando uno ve que alguien lo quiere embaucar o engañar. (4)
Dado que para un forastero puede ser difícil de entender, a veces se le ayuda cerrando el puño y estirando el dedo central o corazón, haciendo innecesaria la traducción. Hay una página muy curiosa en la que se cuentan anécdotas con esta expresión que no solo se dice en Torrellas sino en toda la comarca e incluso en la Ribera navarra. (5)
Para acabar esta serie de divagaciones, haré mención también a otro dicho que se emplea cuando cuentas que alguien ha querido engañarte, estafarte o perjudicarte de alguna manera y uno, por supuesto, no se ha dejado. A mi me encanta: "Le ha salido la nuez cocona", es decir, vacía o hueca. (6) Con ello se quiere expresar que un plan que se esperaba provechoso se ha frustrado. Se dice, por supuesto, con una gran satisfacción. (7)
A punto de terminar me doy cuenta de que las historias sobre Moncayo y las divagaciones a las que me llevan pueden ser inabarcables. Pero, a riesgo de alargar excesivamente esta entrada, tengo que referirme a los gnomos, guardianes de fabulosos tesoros en las entrañas de esa mágica montaña. Los menciono porque me hacen recordar con nostalgia a Carlos y una anécdota que tiene relación con él.
Pero eso os lo contaré otro día y en persona, si queréis.
Notas:
(2) The Free Dictionary
(3) El Periódico de Aragón.
(4) Manuel Gargallo Sanjoaquín. Notas léxicas sobre el habla de Tarazona y su comarca.
(5) José Luis Moreno Lapeña. Anécdotas, Fábulas y Sucedidos recogidos en la Comarca de Tarazona y el Moncayo
(6) Rafael Andolz. Diccionario Aragonés
(7) Diccionario de expresiones y locuciones del español.
Imagen: El trotamontes
Me encanta,ponte aquí y verás Moncayo!
ResponderEliminarUna de mis preferidas!😎
Según Joan Rosell en su libro leyendas del Aragón demonio,Hércules después de cargarse de un viaje en la testuz a Caco por haberle gguindado el ganado amontono piedras sobre su cadáver y eso es lo que viene a ser el Moncayo el tumulto funerario del gigante Caco.
ResponderEliminarMimi, también a mi me gusta mucho. En otros lugares dicen, con el mismo sentido, "ponte aquí y verás París" pero en Torrellas tiene que ser Moncayo sí o sí.
ResponderEliminarHay diversas variantes de la leyenda, sí. Lo que no hace más que enriquecer el significado mágico y sagrado de Moncayo. Buena aportación, Severino.
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