Arracadas


Desde la más remota antigüedad muchos pueblos adoptaron la costumbre, en especial las mujeres, de ponerse en  las orejas aretes de oro o de plata con ornamentos colgantes. En las bodas el hombre entregaba a la mujer, además de la sortija un adorno para las orejas. Estos presentes se denominaban "arras", de donde habría derivado el nombre de "arracadas". (1)

Otros autores defienden que el término procede del árabe hispánico «arraqqáda» que significa "la que duerme constantemente". (2) Con ello se referían a unos pendientes "muy voluminosos y afiligranados que caían desde el lóbulo de la oreja hasta el hombro, dando la apariencia de estar tumbados sobre el mismo, con lo que se ostentaba una riqueza mucho mayor que si fueran pendientes cortos, donde había menos oro que lucir". (3)

Esta introducción histórica es necesaria para comprender el significado que el vocablo "arracadas" tiene en Torrellas, donde designa el conjunto de las joyas de todo tipo que lucen las mujeres.

La abuela contaba un chascarrillo muy gracioso en relación con ello. Decía que tres mujeres que habían estrenado arracadas se hallaban reunidas intentando cada una de ellas que las demás se fijasen y ponderasen las alhajas que lucían. 

Una de ellas exclamó de repente: "¡mira qué araña!", extendiendo el dedo donde llevaba un valioso anillo de oro para hacerlo bien visible. La que estaba a su lado, que había estrenado unos costosos zapatos, se levantó e hizo ver que pisaba a la araña diciendo: "¡yo la maté!", exagerando el pisotón para que las otras vieran sus zapatos. A lo que la tercera, moviendo de un lado a otro la cabeza ostensiblemente para hacer oscilar sus carísimos pendientes, afirmó: "¡qué sosas que sóis!".

Al respecto de la presunción de la que hacen gala quienes presumen de arracadas, se utilizan en Torrellas diversas expresiones despectivas. Una de ellas es "empingorotao-ada", dicho de quien ostenta una posición social elevada que le hace envanecerse o jactarse. (1) Se suele referir a los que se lucen como pavos reales con el plumaje abierto y con aires de superioridad. (2)

Con este tipo de "personajes", como también dicen en Torrellas, la abuela tenía dos expresiones muy suyas para bajarles los humos. La primera, "marquesa de chocho pelao", se aplicaría a quien vive de las apariencias mirando por encima del hombro a los demás aunque esté pasando estrecheces.

Con un significado similar, "ser más hueco que mierda en orina", a pesar de que la palabra "hueco" proviene de los clásicos (= latin occare), se refiere a quienes hacen ostentación de importancia, mostrándose presumidos, hinchados y vanos. (3) En cuanto a la segunda parte de la expresión, creo que no es preciso comentarla.

Mucho despreciaba la abuela a los creídos y petulantes, por lo que procuró que sus hijas y  después sus nietos no fuéramos jamás unos "fatos". (4)


Notas:
(1) RAE. Diccionario de la Lengua Española.
(2) HiNative.
(3) RAE. Diccionario de la Lengua Española.
(4) Presuntuoso, fatuo (a) ("lleno de presunción o vanidad infundada y ridícula"). Del latín "fatuus". Zarrakastelu
Imagen de Dimitris Vetsikas en Pixabay. .






2 comentarios:

  1. Cuántas veces nos habrá contado la yaya esa historia de las tres mujeres que estrenaban una arracada cada una,y lo recuerdo perfectamente.Lo que más me gustaba es cuando decía,: que sosas que sois!!!
    En cuanto a lo de ser más hueco que mierda en orinas,eso ya es la bomba😂😂😂😂

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  2. La abuela era muy expresiva, sí. En cuanto a la otra, se explica sola.😂😂😂

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