Una de las cosas que más me llamaron siempre la atención de Torrellas fue la cantidad de interjecciones y otras expresiones para saludarse y despedirse.
"¡Eu!" era un saludo muy común, creo que más entre los hombres, cuando se encontraban en algún lugar. Equivalía a "¡hola!" y también podía utilizarse como llamada, ya que algunos autores creen que era otra forma de decir "¡tú!". Al parecer, también es utilizada en Borja. (1)
Al igual que "¡eu!" , la expresión "¡qué giro!" tenía también un valor conativo, es decir, servía para llamar la atención de quien recibe el mensaje. Según la circunstancia, "¡qué giro!" equivalía a "¡hola!", "¿qué vas a hacer?", "¿adónde vas?"... Al fin y al cabo la palabra "giro" alude a un movimiento circular, a un cambio de lugar, de dirección o de rumbo. (2)
Otro saludo muy común era "¡qué vida!" o "¡qué vida llevas!", que servía como pregunta para interesarse por otra persona. Era costumbre responder, medio en serio, medio en broma, "la del trillo, siempre arrastrada".
El trillo era un instrumento de madera, provisto de piedras afiladas y de sierras metálicas, que al ser arrastrado sobre la mies en la era, partía las pajas y las separaba de los granos. (3) La respuesta "llevar una vida arrastrada, como el trillo" significaba que estaba llena de trabajos, agobios, escaseces y penalidades. (4)
Otras interjecciones utilizadas en Torrellas eran "¿quiay?" o "¿quihay?" -no estoy seguro de su ortografía-, que se utilizaban como pregunta o saludo para decir: "¿cómo estás?", "¿qué haces?" o "¿qué tal estas?". Parece claramente que se trataría de una contracción de "¿qué hay?". (5)
Cuando se encontraba uno con alguien que hacía tiempo a quien no se veía era fácil que le dijera: "¡ya es hora que se te vea el pelo!". Esta expresión, similar a "dejarse ver el pelo", se utilizaba cuando alguien aparecía en un lugar "dejándose ver" después de una ausencia prolongada que se había hecho notar donde solía acudir.
Seguramente este dicho hacía referencia al pelo de los animales, a su longitud y color, características que facilitaban la identificación del ganado. También se miraba el pelo de los animales para saber si estaban sanos o para cerciorarse de su calidad. (6)
Todos estos saludos quizá no sean totalmente exclusivos de Torrellas pero sí que son muy del pueblo. Su función principal es la de reforzar el sentimiento compartido de formar parte de una misma comunidad entre las dos o más personas que se saludan. (7)
Me despido con una última expresión muy torrellana utilizándola, como ellos, con la clara intención de desearos que todo os vaya bien:
"¡Vaya bueno!"
Notas:
(1) Pérez de Laborda, F. Diccionario de Valdizarbe y Valdemañeru.(2) DeConceptos.
(3) Fresno de Sayago.
(4) Esacademic.
(5) Marín Royo, L.M. El habla en la Ribera de Navara.
(6) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.
(7) Enganchando los hilos.
Imagen de Israel Navarro en Pixabay.
Cómo son los torrellanos,tienen hasta saludos propios🤦
ResponderEliminarSon tremendos
Siempre han sido muy especiales, hasta para eso... 😂😂
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