Una y no más, Santo Tomás; poner el dedo en la llaga; ser como Santo Tomás; si no lo veo, no lo creo

«Una y no más, Santo Tomás» es el lema de los escarmentados, la típica frase que empleamos para asegurar que no nos volverá a ocurrir algo que nos ha salido mal o no ha dado los resultados que esperábamos. También para enfatizar que no volveremos a tolerar la conducta o las acciones inapropiadas de alguien, que nos han causado disgusto o perjuicio.

Ya hemos visto muchos ejemplos de cómo la cultura religiosa ha ido impregnando nuestra lengua desde tiempos inmemoriales con toda clase de expresiones procedentes de los púlpitos de las iglesias y de los monasterios. De ahí la abundancia de dichos populares que emplean nombres de santos.

No parece ser así, sin embargo, en este dicho en el que el nombre del santo parece simplemente utilizado para forzar la rima haciendo así más fácil que se recuerde. Otros ejemplos en este sentido serían "El coche de San Fernando, un rato a pie y otro andando" o "Santa Rita, lo que se da no se quita". (1)

Algunos autores, por el contrario, afirman que el dicho sí que quizá pudiera tener algo que ver con la incredulidad de Santo Tomás, el apóstol que no estuvo seguro de que Cristo había resucitado hasta que vio las heridas de los clavos y le metió los dedos en la llaga del costado (Juan, XX, 25-29). (2)

De este episodio evangélico proceden precisamente otros dichos o expresiones populares. El primero sería «Poner/meter el dedo en la llaga», frase hecha utilizada cuando hacemos referencia a un tema que, por el motivo que sea, resulta especialmente doloroso para nuestro interlocutor. (3) Tocar un tema escabroso que a la otra persona no le agrada se puede hacer con intenciones o no de abrir esa "llaga" o "herida" a la que figuradamente nos referimos.

No cabe duda de que, a veces, conviene no "poner el dedo en la llaga" tratando de evitar ciertos temas de conversación con algunas personas en momentos concretos para no hacerles daño. Sin embargo, hay ocasiones en los que no hay más remedio que tratar el asunto más delicado de una determinada cuestión y hablar sobre la realidad aunque ésta sea dura, perjudicial o cruel. (5)

Al apóstol Tomás se le conoce como "El Incrédulo" porque pertenecía a esa clase de personas muy racionales que exigen ver para creer, tocar para convencerse.  De esta forma de ser proviene otra frase hecha: «Ser como Santo Tomás».

El dicho alude de nuevo al episodio del Nuevo Testamento al que nos hemos referido en el que Cristo resucitado se presentó a sus discípulos. Tomás, que no está presente en la primera aparición, no da crédito a lo que le cuentan sus compañeros y no cree que aquel hombre sea su Maestro. Para convencerse, en la siguiente aparición mete los dedos en las heridas de los clavos y en la llaga que la lanza le había hecho en el costado cuando estaba en la cruz

Según el Evangelio, Jesús de Nazaret recriminó el escepticismo de Tomás diciéndole:

"Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron"(6)

Y esta frase nos lleva, por último, a  «Si no lo veo, no lo creo»otro dicho que solemos utilizar cuando algo nos parece tan inverosímil que tenemos que verlo para creer que es verdad.

¿Ver para creer o creer para ver? 

No seré yo quien entre en este espinoso tema que entra de lleno en el campo filosófico y en el de la espiritualidad, asuntos ambos muy particulares de cada cual.


Notas:
(1) García Remiro, J.L. De cómo la vida monástica impregnó el lenguaje del pueblo con formas de hablar y expresiones que todavía perduran en nuestro idioma.
(2) (5) (6) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.
(3) Spaniway.
Imagen: Wikimedia.





4 comentarios:

  1. Y también podemos añadir la de :no hay mayor ciego que el que no quiere ver!!

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  2. 👍 También...Seguro que podríamos escribir una lista bien larga de dichos relacionados.

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  3. Bueno, bueno. Yo me inclino a pensar que salvo lo de "Ser como Santo Tomás" el resto de dichos poco tienen que cer con el santo, aparte de lo de la rima. Pero vaya. Doctores tiene la iglesia😏

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  4. 👍 Así es, Doctores tiene la Iglesia como dice el catecismo del Padre Astete... Bien traída la cita, Ramón.

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