Durante casi ochocientos años los árabes ocuparon gran parte de lo que hoy llamamos España. Entre otras muchas cosas, legaron al castellano más de cuatro mil arabismos que, en su mayor parte, seguimos empleando en la actualidad. (1)
Tomaron el testigo de los romanos en todos los aspectos culturales, también en el de la construcción, oficio milenario que perfeccionaron hasta ser capaces de levantar maravillas como la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba.
Al igual que muchas palabras que empiezan por "al-", el término «Albañil» proviene del árabe, concretamente de la pronunciación dialectal andalusí del árabe clásico al-bannā' ("el constructor"). (2)
El albañil, persona que ejerce el arte de la construcción de edificios con diferentes materiales, no ha gozado tradicionalmente de buen cartel a pesar de sus magníficos antecesores andalusíes o de los excelentes constructores de las catedrales medievales.
Vamos a terminar con una expresión muy torrellana, «¡A la mierda, albañiles, que han dado las seis!», usada cuando después de la jornada de trabajo de estos profesionales se tienen ganas de que se vayan para poder recoger y descansar. Me imagino que, por extensión, también se utiliza para despachar a quien empieza a resultar molesto.
Así que, por si acaso, me despido hasta la próxima.
Notas:
(1) Centro Virtual Cervantes.
(2) (4) Etimologías de Chile.
(3) Celdrán, P. El gran libro de los insultos.
(5) (7) Marín Royo, L.M. El habla en la Ribera de Navarra.
(6) Diccionario Alcarreño.
Imagen: El cazador.
El albañil, persona que ejerce el arte de la construcción de edificios con diferentes materiales, no ha gozado tradicionalmente de buen cartel a pesar de sus magníficos antecesores andalusíes o de los excelentes constructores de las catedrales medievales.
En general se les ha tachado injustamente de toscos, a menudo analfabetos, zafios y rudos. (3) Aunque no alcanzo a comprender el motivo de tal consideración me atrevo a aventurar que quizás sea por el parecido entre las palabra "albañil" y "albañal", es decir, la cloaca o el conducto de desagüe de las aguas negras o residuales ya que la construcción de alcantarillas, pozos de agua y drenaje sería también parte de su oficio. (4)
Muchos de los habitantes de los pueblos han tenido que ejercer alguna vez, mejor o peor, de albañiles ya que el dinero no sobraba para poder contratar a profesionales del gremio. Si alguien quería aprender el oficio, buscaba a un maestro con experiencia y la gente no decía que se dedicaba a trabajar de albañil sino que «se había echado a albañil» , utilizando el verbo "echar" que igual vale para un roto que para un descosido.
El aprendizaje del oficio dura, como es natural, bastantes años. Era frecuente utilizar el dicho -que Jos nos ha recordado- «Aprendiz con pelo: ¡pa jodelo!» que aludía a que el aprendiz tenía que ser lo más joven posible para asimilar correctamente los secretos de la profesión y no alguien cuya edad más avanzada le impediría capacitarse por completo. La persona que había dejado de ser aprendiz pero aún no había adquirido el grado de oficial recibía el nombre de "paleta".
El aprendizaje del oficio dura, como es natural, bastantes años. Era frecuente utilizar el dicho -que Jos nos ha recordado- «Aprendiz con pelo: ¡pa jodelo!» que aludía a que el aprendiz tenía que ser lo más joven posible para asimilar correctamente los secretos de la profesión y no alguien cuya edad más avanzada le impediría capacitarse por completo. La persona que había dejado de ser aprendiz pero aún no había adquirido el grado de oficial recibía el nombre de "paleta".
Algunos miembros de nuestra familia, sin ir más lejos, fueron maestros albañiles muy bien considerados en Torrellas y en la comarca. En concreto el padre de la abuela, el abuelo Bernardino. Y, en especial, el Tío Pedrín, hermano de la abuela que construyó muchas de las casas del pueblo y varios edificios públicos como las Escuelas, la Casa de los Maestros, la Farmacia (hoy el bar del parque) y el Frontón, entre otros.
Muchos dichos provienen del mundo de la albañilería. Uno de ellos es «A espuertas», con el significado de "a montones" o "en abundancia". La "espuerta" es un recipiente, antes de paja y ahora de goma, en el que los albañiles acarrean la arena, la cal o el cemento. (5) Decir que alguien "tiene dinero a espuertas" o que "llueve a espuertas", por poner unos ejemplos, es hablar del dinero o de la lluvia en grado superlativo. (6)
Un significado análogo tiene «A punta (de) pala», otra expresión intensificadora de cantidad que tiene el sentido de "muchísimo o en gran cantidad". Al albañil le hace falta una pala para mover los montones de arena (7) lo que nos hace imaginar a un ricachón haciendo montañas con paladas de dinero o a un lugar del monte donde metes la punta de la pala y la sacas llena de setas porque las encuentras "a puntapala", expresión coloquial que todos utilizamos "comiéndonos" la preposición.
Vamos a terminar con una expresión muy torrellana, «¡A la mierda, albañiles, que han dado las seis!», usada cuando después de la jornada de trabajo de estos profesionales se tienen ganas de que se vayan para poder recoger y descansar. Me imagino que, por extensión, también se utiliza para despachar a quien empieza a resultar molesto.
Así que, por si acaso, me despido hasta la próxima.
Notas:
(1) Centro Virtual Cervantes.
(2) (4) Etimologías de Chile.
(3) Celdrán, P. El gran libro de los insultos.
(5) (7) Marín Royo, L.M. El habla en la Ribera de Navarra.
(6) Diccionario Alcarreño.
Imagen: El cazador.
Estas otras expresiones si que las he oído decir mucho y siempre me han hecho mucha gracia tanto la de : a la mierda albañiles, que han dado las 6! Como la de : eres más puntual que los albañiles!!
ResponderEliminar👍 No me acordaba del de la puntualidad de los albañiles.
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