Los lavados de gato, llevarse el gato al agua

Cuando éramos pequeños, en las ocasiones en las que el agua nos "sabía" demasiado fría o teníamos prisa, nos lavábamos de una manera tan rápida y superficial que nuestras madres decían que hacíamos  «Los lavados del gato»

Con esta expresión se referían a que no nos lavábamos correctamente las manos y la cara haciendo alusión a la fobia que tienen los felinos al agua y a sus gestos cuando se asean

Lo curioso de este dicho es que no puede estar más alejado de la realidad puesto que los gatos no son para nada animales sucios ya que es proverbial su aseo y su limpieza, que practican humedeciendo sus patas delanteras con las que se frotan la cabeza y lamiéndose con la lengua el resto del cuerpo. Dos o más gatos que conviven llegan incluso a acicalarse recíprocamente por afecto. (1)

Que a los gatos no les gusta nada mojarse es algo sabido por todos. Yo, al menos, no he visto nunca a un gato tomar un baño voluntariamente. La razón de este comportamiento radica, según algunos estudios, en la evolución

Los ancestros de los gatos solían vivir en climas secos, por lo que no tenían experiencia con el agua. Por ello habrían desarrollado la repulsión hacia la misma como un mecanismo de defensa ya que la ven más como un peligro que como un beneficio. (2)

Esta repulsa al agua se utiliza para comparar la tarea de bañar un gato con cualquier trabajo muy complicado. Quien consiga llevar un gato al agua puede estar seguro de que ha conseguido un objetivo verdaderamente difícil.

De ahí que se utilice la expresión «Llevarse el gato al agua» para referirse a lograr algo por lo que varias personas luchan denodadamente. (3)

La frase alude a quien vence a otro en una disputa o en una discusión. Parece que su origen estaría en un juego ya practicado por griegos y romanos, similar al "sokatira" vasco. Consistía en dos personas o equipos que tiraban cada uno del extremo de una cuerda tendida sobre una charca o un riachuelo. Ganaba quien conseguía poner a gatas al otro equipo y arrastrarlo hacia el agua.(4)

Como es obvio, se establece una analogía entre las dificultades y estorbos que pondría un gato que huye de ser bañado y la resistencia que cada uno de los jugadores opone a ser arrastrado al agua por su contrario. (5) 

Existen otras interpretaciones de menor fundamento sobre el origen del dicho pero, en cualquier caso, siempre se refieren a quien sale ganador, victorioso o triunfante

O como decimos vulgarmente a quien "se sale con la suya".

Notas:
(2) Vix.
(3) Calles, J. y Bermejo, B. Expresiones y dichos populares.
(4) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.
(5) Doval, G. Del hecho al dicho.
Imagen: Healthyway.








4 comentarios:

  1. Los lavados del gato son muy propicios en invierno,todos sos un poco gatos,pensar en tener que lavarse,da escalofríos 😂😂

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  2. La verdad es que sí, pero peor debía ser en la época en que se acuñó el dicho, sin calefacción ni agua caliente... 🙀🙀

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  3. Jeje. Lo de lavarse muy superficialmente es algo a que en todas las épocas ha tenido muchos seguidores. Y actualmente esta tendencia está viviendo una época dorada gracias a las accesibles pero utracontaminantes toallitas, qué se han convertido en la lengua de gato de bolsillo para la higiene personal de mucha gente. ;-)

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  4. Pues es muy cierto, ahora que lo dices...Son muy útiles en según qué situaciones pero ya se han dado casos de depuradoras que revientan por su culpa. Las contradicciones del progreso...

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