Las acepciones más sabrosas de la palabra "migas", en plural, tienen que ver con algunos de los más ricos y apetitosos platos de nuestra cultura, los cuales no dejan de ser sino una consecuencia lógica del endurecimiento que sufre el pan con el paso de los días.
Para realizarlos hay que «Esmigajar» (2) o hacer migajas el pan duro, cuidando, eso sí, que no esté «Revenido» palabra que indica que un alimento está fermentando y por lo tanto estropeándose. Si el pan está revenido suele estar reblandecido, correoso y ha perdido su cualidad de quebrarse. (3)
Una vez "esmigajao" el pan se procede a la preparación de las famosas «Migas de pastor» llamadas así ya que su origen, seguramente tan antiguo como el propio pan, proviene de la comida que los pastores trashumantes preparaban para afrontar las duras labores de su oficio.
Después de humedecer las migas y dejarlas tapadas con un paño en un barreño de barro durante varias horas se fríen en grandes sartenes de hierro con aceite -antiguamente era con sebo, como parece lógico tratándose de pastores- añadiendo tocino curado, jamón o chorizo -depende de lo que se quiera o se tenga- junto con una dosis mayor o menor de ajo y opcionalmente pimentón, que les da color pero hay a quien no le gusta.
De "hacer las migas" provendría la expresión «Hacer buenas migas». Según algunos autores del momento de cocinar las migas en compañía puesto que la tarea de "esmigajar" el pan era laboriosa y se hacía entre varias personas.
Otros opinan que se originaría en el acto de comer juntos, en un ambiente de armonía, concordia y generosidad ya que cada cual aportaba a la comida lo que podía, uno el pan, otro el vino, otro el tocino... (4)
En mi opinión, ambas interpretaciones me parecen válidas por la simbología que transmite el acto de cocinar juntos o comer en compañía, que permite hacer nuevos vínculos o afianzar las amistades y que explica perfectamente el significado de "hacer buenas migas" como estar bien avenidos o llevarse bien.
A mi me gusta mucho acompañar las migas con granos de uva pero hay quien prefiere hacerlo con uno o dos huevos fritos lo que añade rotundidad a un plato contundente de por sí.
Otra receta, hablando de huevos y de migas, se la debemos a nuestra abuela. Se trata de los «Huevos al tantarantán», una especia de tortilla hecha con huevos y miga de pan para que cunda mucho y puedan comer varias personas. Se hacía mojando miga de pan en leche que luego se escurría y se añadía a la mezcla de huevos, sal y perejil. Había que dejar que la tortilla cuajase a fuego lento y luego se añadía un poco de agua para que creciese al cocer.
En la zona de la Ribera de Navarra, donde también se conoce, era común el dicho "Hoy huevos al tantarantán, poco huevo y mucho pan". (5)
Hoy, en los programas de cocina que vemos en televisión, llamarían eufemísticamente a este plato "cocina de aprovechamiento" sin que caigamos en la cuenta de que hubo en nuestro país muchísimos años de escasez fruto de una guerra "incivil" en los que, al igual que la abuela tuvo que sacar adelante a dos hijas ella sola en medio de innumerables dificultades, miles y miles de personas tuvieron que alimentarse con platos tan humildes y honrados como los huevos al tantarantán y otros similares.
Tiempos en los que nada se desperdiciaba ni se malgastaba y en los que se hacía bueno el dicho de que, para los momentos de necesidad, «A buen hambre no hay pan duro».
Notas:
(1) Etimologías de Chile.
(2)(3)(5) Marín Royo, L.M. El habla en la Ribera de Navarra.
(4) Universidad Isabel I.
Imagen: Desmotivaciones.
Y aún así, con esas dificultades económicas que tenían antes y con menos alimentos, te hacían enseguida una comida riquísima y más saludable que lo que comemos ahora.. Y además les gustaba todo y no hacían ascos a nada, no como ahora🙄
ResponderEliminarAsí es, Eli. Seguro que si viviera la abuela podría darnos una Masterclass de "cocina de aprovechamiento" porque todo se aprovechaba e incluso tirar el pan era considerado casi un pecado 👍
ResponderEliminarRecordad que las migas de pan con un par de vueltas ya están y las del pastor cuántas más vueltas mejor 😋
ResponderEliminarOtro refrán que no conocía pero del que procuraré acordarme cuando haga migas 😉
ResponderEliminarY ya no solo con la comida, de una cosa vieja te hacía otra nueva y que bien guisaba,de todas formas unas buenas migas con su sebo,que ricas están
ResponderEliminarEs lo ya practicaban los filósofos estoicos, hacer de la necesidad virtud. En cuanto a las migas, manjar de dioses...👌
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