La velocidad y la lentitud (6): las cosas de palacio van despacio, ir a paso de tortuga, ir pisando huevos, andarse con pies de plomo

De todos es conocida la lentitud con la que se tramitan y se resuelven los asuntos oficiales. Por esa razón se acuñó la frase «las cosas de palacio van despacio», que todos hemos utilizado en alguna ocasión para enfatizar la tardanza de la Administración a la hora de realizar los trámites burocráticos

Ya desde antiguo los cortesanos y quienes esperaban la decisión de algún pleito se pasaban largas jornadas en los pasillos o en las salas contiguas a las dependencias reales con la esperanza de ser recibidos y solucionar así sus asuntos. (1) En muchas ocasiones el día terminaba sin haberlo conseguido y debían de volver una y otra vez hasta que obtenían -o no- lo que pretendían.

A alguien que camina muy lentamente o que realiza algo pausadamente se le dice que va «a paso de tortuga» pues en la imaginación popular se establece una comparación entre dichos comportamientos y las tortugas que, junto con los caracoles, se cuentan entre los más lentos de los animales. (2)

Otro dicho crítico con la extrema lentitud de una persona es «parece que va pisando huevos». Su origen se remonta a los gallineros de antaño: cuando alguien se tenía que desplazar por su interior tenía que caminar con extrema cautela porque los huevos de las gallinas se escondían entre la paja, siendo las probabilidades de aplastarlos bastante elevadas. Pisarlos y aplastarlos significaba una pérdida de dinero y más en la posguerra, época en la que los huevos se consideraban un bien muy valioso. Por ello, toda precaución era poca.(3)

Con el tiempo, "ir pisando huevos" se fue aplicando a quienes hacen algo muy despacio, con vacilación y extrema prudencia.

Sin embargo, hay situaciones en la vida que requieren calma y hacer las cosas con cautela, disimulo, sin prisas y con toda clase de precauciones. En dichas ocasiones conviene «andar o ir con pies de plomo». (4)

La expresión proviene del calzado utilizado por los buzos cuyas botas van recubiertas de plomo para poder andar con seguridad sobre el fondo del mar cuando se sumergen. Estos pesados zapatos les dan estabilidad en el suelo.

La expresión "andarse con pies de plomo" puede decirse tanto en sentido real como figurado, tanto cuando uno debe caminar en la nieve o en el hielo como cuando se ve envuelto en un asunto complicado que puede conllevar riesgos.


Notas:
(1) (2) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas. Esta actividad era conocida también como "hacer pasillo".










3 comentarios:

  1. Las tres muy utilizadas en la vida cotidiana,muy útiles👌

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  3. Pues sí, la vida está llena de momentos que requieren algo de expresividad y estos dichos la tienen de sobra. 👍

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