La tripa y sus dichos (2): como el que tiene tos y se arrasca la barriga, al que le pique que se arrasque, rascarse la cabeza, no hay nada que rascar, rascarse la barriga, tocarse la tripa

Muchas veces hemos escuchado una frase muy humorística de Torrellas«como el que tiene tos y se "arrasca" la barriga», aplicado a algo que es inútil o inadecuado. Sería algo así como recoger el agua en un canasto, es decir, una acción absurda o un despropósito. No se sabe el origen del dicho, ni si en algún lugar tendrá eficacia el remedio, pero hasta ahora solo se ha demostrado que se alivia el picor de la barriga pero no la tos, lamentablemente.

En el habla de Torrellas, como en la de otros muchos lugares de Aragón y de la Ribera navarra es típico añadir prótesis a determinadas palabras. De ahí arrascar por rascar, apegar por pegar, arradio por radio, arrodear por rodear, etc. (1)

A propósito de «arrascarse», o frotarse fuertemente la piel con las uñas, otro dicho del pueblo es «al que le pique que se arrasque». Se utiliza de forma desafiante cuando estás decidido a hacer o decir algo que das por hecho que puede molestar a alguien. Ese alguien tendrá que soportarlo, "rascarse" si le pica, porque tú vas a hacerlo de todos modos. (2)

Algo propio del lenguaje no verbal y que muchos de nosotros realizamos por imitación desde pequeños, es «rascarse la cabeza». Con este gesto, que compartimos con los primates, manifestamos duda o indecisión, algo que nos estamos preguntando. (3)

Puede que lleguemos a la conclusión de que "no hay nada que rascar", es decir, que no se puede obtener provecho o beneficio de algo: "Vámonos, que aquí no hay nada que rascar".

Antiguamente las monedas se fabricaban en oro y plata y sus bordes eran lisos. No faltaban quienes los limaban para obtener un polvillo que luego fundían para obtener una pequeña pieza de dichos metales. Esta práctica defraudatoria pasaba muchas veces desapercibida pero finalmente se optó por hacer ranuras o grabar alguna leyenda en los bordes, con lo que sería sencillo detectar a simple vista si las monedas estaban limadas o cortadas, es decir, rebajadas en parte de su valor o su peso en metal precioso.

Hoy en día se ha mantenido por estética la costumbre de los cantos estriados aunque las monedas actuales llevan una parte muy pequeña de metales nobles. De ahí el dicho, «Aquí no hay nada que rascar». (4)

Vamos a terminar como hemos empezado, «rascándonos la barriga». Esta expresión significa holgazanear, hacer el vago, descansar sin hacer absolutamente nadaTradicionalmente se suele representar al vago tumbado y rascándose la barriga, pesada tras una abundante comida. (5)

Finalmente mencionaremos que cuando alguien es reacio a hacer algo que se le solicita, en Torrellas se le dice  «No tienes otra tripa que rascar». Con dicha expresión se le dice que se deje de excusas que no son reales y que haga lo que se le pide. Del mismo modo, alguien puede responderte así: «Sí, claro, no tengo otra tripa que rascar» para negarse irónicamente pero con contundencia a realizar lo que se le requiere.

Termino aquí; hasta la próxima entrada me quedo "tocándome la tripa", es decir, no haciendo nada, pues ya me lo he ganado.


Notas:
(1) Marín Royo, L.M. El habla en la Ribera de Navarra.
(4) Doval, G. Del hecho al dicho.
(5) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.
Imagen: Twitter Heraldo.







2 comentarios:

  1. Y otra expresión que viene a cuento de rascarse la barriga es: el que no tiene que hacer con el culo caza moscas!
    Aunque de Torrellas no sé si procede😂😂

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  2. 😜 Se decía mucho cuando éramos pequeños. En cuanto a su origen, ya nos referimos a él en otra entrada: https://equilica.blogspot.com/search/label/el%20que%20no%20tiene%20qu%C3%A9%20hacer%20con%20el%20culo%20caza%20moscas

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