En aquella época numerosos nobles eran auténticos bandoleros que encabezaban ejércitos de mercenarios y soldados sin empleo dedicándose a cortar los caminos, asaltando a los viajeros y comerciantes y extorsionando y saqueando a los agricultores.
Por esta razón los Reyes Católicos crearon uno de los primeros cuerpos policiales organizados de Europa, la Santa Hermandad. El hecho de que su función principal fuese la represión de la delincuencia en los caminos y las zonas rurales, fuera de pueblos y ciudades, hace que algunos autores lo consideren un antecesor de la actual Guardia Civil.
El uniforme de los soldados de la Santa Hermandad consistía en un "coleto" o chaleco de piel hasta la cintura y unos faldones hasta la cadera. Como el chaleco no tenía mangas, dejaba al descubierto las de la camisa, que eran verdes. (2)
Por el color de sus mangas se les conocía popularmente como "Mangas Verdes", que les hacían fácilmente identificables. También se les denominaba como "cuadrilleros" bien porque siempre iban en cuadrillas de a cuatro o porque llevaban como arma el "cuadrillo", una flecha de ballesta de base cuadrada y punta piramidal. (3)
Una vez capturaban a los malhechores los llevaban al lugar donde habían cometido el delito. Allí la Santa Hermandad actuaba de policía, juez y verdugo ya que estaba facultada para condenar y ejecutar la sentencia sin juicio previo. La condena a muerte se efectuaba de forma pública con el disparo de los cuadrillos o saetas. (4)
Estos castigos tan severos aseguraron su eficacia, permitiendo limpiar los caminos de ladrones y asegurar el fortalecimiento de la autoridad real para quien el fin justificaba los medios.
Temidos y respetados, sin embargo con el tiempo su labor fue degenerando en indisciplinas y abusos. Las quejas se fueron acumulando: no llegaban nunca a tiempo, los crímenes quedaban impunes o eran los propios aldeanos quienes debían hacer frente al problema, ya que cuando aparecían su labor era ya totalmente innecesaria. Por esa razón fueron perdiendo el prestigio que habían ido acumulando y ganándose el rechazo popular. (5)
De ahí que, en un país tan dado a la chanza, a la guasa y a la chirigota como el nuestro, se fuese generalizando popularmente el dicho aún hoy tan comúnmente utilizado de «A buenas horas, mangas verdes» cuando se obtiene la solución a un problema cuando ya no tiene remedio o cuando una cosa llega fuera de oportunidad.
La frase también "alude genéricamente a la sensación generalizada —y la subsiguiente queja— de que los guardadores del orden suelen acudir tarde o a destiempo al lugar donde son necesarios, y que, por tanto, su utilidad es a menudo escasa". (6)
Variantes parecidas de esta frase hecha son "¡A buenas horas!" o también "Tarde, mal y nunca".
Vamos, como la Caballería, que llega siempre cuando ya no quedan indios...
Notas:
(2) (5) España en la Historia.
(3) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.
(4) ABC Historia.
(6) Doval, G. Del hecho al dicho.
Imagen: Bárbara Rosillo.
Qué les llevaría a ser tan ineficaces con el tiempo, no les pagarían bien a lo mejor..
ResponderEliminarMenos mal que después se creó la Guardia Civil.
Esto me recuerda a otro dicho que ha dicho muchas veces la mamá y es " fiate de los soldaos".. 😂
Seguramente sería una mezcla de dormirse en los laureles, desidia en quienes les pagaban, corrupción... Vamos, nada nuevo. No me acordaba del "fíate de los soldaos". 😂 Hay otro similar aunque más irreverente: "Fíate de la Virgen y no corras".
ResponderEliminarSi es que más vale llegar a tiempo que rondar un año!!
ResponderEliminarAunque hoy en día también podemos decir lo de: llegas tarde , Matías!!
Muy bien traídos los dos dichos, Mimi. Aunque el de Matías no durará tantos siglos como los "mangas verdes". 😂
ResponderEliminarYo tenía especie de que este dicho que hacia referencia a la guardia civil por aquello del traje verde,en cualquier caso todo queda en casa.Lo que sí resulta chocante que después de tantísimos años se sigan empleando estos dichos,yo sin ir más lejos en muchas ocasiones.
ResponderEliminarPor eso y porque actuaban en el campo fuera de las poblaciones es por lo que algunos ven un paralelismo entre los dos cuerpos policiales. Verdaderamente es admirable que el dicho tenga vigencia tantísimo tiempo después de que empezaran a utilizarlo. 👍
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