Carbonilla y el carbón de Reyes

Cuenta una tradición muy antigua que hubo una época en la que los regalos de los Reyes Magos se basaban en cosas necesarias. Así, Melchor traía zapatos y ropa; Gaspar, frutos secos, miel o requesón y Baltasar... carbón.

Aunque parezca mentira, este mineral negro y brillante no era una señal de castigo sino que las familias con pocos recursos económicos lo recibían como un auténtico regalo con el que podrían mantener caliente el hogar durante las largas y frías noches de invierno.

Más tarde el carbón pasó a tener una presencia negativa en la esperada mañana de Reyes ya que un paje de éstos, llamado Carbonilla, tenía como misión vigilar a los niños durante todo el año para saber si se habían portado bien o mal

Cuando los Reyes leían las cartas, Carbonilla era el encargado de decirles si tenían que entregar regalos o carbón como castigo. En el caso de que fuera carbón, era el propio Carbonilla quien tenía que llevarlo.

Quizás esta leyenda del paje Carbonilla os resulte extraña. A decir verdad, yo tampoco la conocía hasta hace bien poco. Sí que recuerdo con cariño, como seguramente los más mayores de vosotros, las tardes de las vacaciones de Navidad pegados a la radio escuchando al Pajarito Pinzón. Este también "ayudaba" a los Magos de Oriente "chivándoles" con sus trinos cómo se había portado tal o cual niño, dándoles un toque de atención para que modificasen su comportamiento si querían "tener Reyes".

Recuerdo especialmente aquella cocina de la calle Checa en la que hacíamos la vida, su olor y su calor, suministrado por la cocinilla de leña y de carbón que también hacía las veces de estufa mientras escuchábamos ilusionados aquel programa de Radio Zaragoza y nos preguntábamos cómo era posible que el Pinzón pudiera vigilarnos estando las ventanas cerradas, con cortinas y empañados los cristales con el vaho.

Estoy seguro de que ninguno de nosotros ha sido castigado con carbón por Carbonilla y que, si a alguno nos ha dejado un saco de carbón dulce, no habrá sido por ser malos sino porque aún tenemos margen para mejorar.

Un incontenible sentimiento de nostalgia infantil me ha llevado a escribir esta entrada deseando que los Reyes se hayan portado muy bien con todos vosotros.

Y para desearnos que encaremos el año, que será sin duda difícil, con fuerza, con salud y con esperanza.

Imagen: Natursan.




4 comentarios:

  1. Esas tradiciones es lo que les ha convertido en una monarquía respetada y necesaria, porque siguen y seguirán trayendo ilusión a niños y adultos , no como ese gordo elitista de barba blanca que sólo visita casas con chimenea.
    No dudo que sus Majestades habrán visitado vuestras casas con un saco de ilusiones , espero que a ninguno de nosotros nos hayan dejado mirra , porque el carbón aún sirve para calentarse, pero la mirra para que cojines sirve la mirra ?
    FELIZ DÍA DE REYES Á TOD@S !!!

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  2. Muy bonita y apropiada la edición especial de hoy,no sabía que carbonilla era el paje encargado de repartir el carbón a los más traviesos, alguien tenía que hacerlo ,supongo🤔

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  3. El gordo elitista y forano también tiene fama de dejar carbón a lo niños malos. La mirra digamos que es un perfume aunque verdaderamente a todos nos ha intrigado siempre qué era el tercer regalo de los Reyes a Jesús. 😂
    ¡Felices Reyes, Severino!

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  4. Pues sí, Mimi. En el caso de Santa Claus también son los duendes quienes se encargan de dejar carbón a los traviesos. Como dices, siempre hay alguien encargado de las tareas más ingratas. 😉

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