Dormir la mona; pintar la mona; freír monas; ser un pintamonas; aunque la mona se vista de seda, mona se queda

Las palabras "mono" y "mona" pueden tener también un uso no muy positivo e incluso despectivo  en la lengua hablada habitualmente.

Así, utilizamos «Dormir la mona» para referirnos al sueño que sigue a una borrachera hasta que ésta se pasa.

Para explicar el origen de esta peculiar expresión existen diferentes teorías.

La primera explica que en siglos pasados los marinos que transportaban monos desde África les hacían beber vino o ron para divertirse con sus reacciones.

Otra hipótesis se centra en la costumbre de hacer ingerir alcohol a los monos de las ferias y circos ambulantes para que se quedaran quietos por las noches. El hecho mismo de llamar "mona" a la borrachera puede venir de comparar los andares de los simios con los de las personas ebrias.

El uso del término "mona" como borrachera y el acto de embriagarles dio lugar al dicho "dormir la mona" (1) que es a donde se suele mandar al borracho que se pone pesado y al que todo el mundo se quiere quitar de encima.

Otras expresiones que emplean la palabra "mona" son «Pintar la mona» y también «Freír monas» aunque no tienen nada que ver con dicho animal sino con las "Monas de Pascua", roscas u hornazas hechas con huevos, sabrosos dulces típicos que se disfrutan al final de la Semana Santa en muchas zonas de nuestro país. (2)

"Pintar la mona" puede significar también estar de más en un lugar, no pintar nada. Sería equivalente al "Pintas menos que Pichorras en Pastriz".

Mandar a alguien a  "Freír monas" sería decirle que se vaya a molestar a otra parte. Equivale a mandarle a "freír espárragos" o "freír churros", como también a "hacer puñetas" o a "escaparrar". Versiones todas ellas suavizadas del mítico "a la mierda" de Labordeta que les soltó a los "respetuosos" diputados del PP cuando le llamaron "cantautor de las narices".

Despectiva es también «Ser un pintamonas», expresión con la que podemos referirnos a un pintor de poca monta, a quien tiene poca relevancia a pesar de presumir de ella o a quien se dedica a holgazanear y hacer el vago.

Aunque se desconoce su origen, el vocablo "pintamonas" es antiguo, pues ya Calderón de la Barca lo utilizó en una de sus comedias. El término también aparece en el semanario humorístico "Monos" (1904) aludiendo a los artistas que realizaban viñetas y caricaturas que les suponían poco trabajo. (3)

Terminaremos esta entrada con un dicho conocidísimo también relacionado con la capacidad imitadora de los monos. Se trata de «Aunque la mona se vista de seda, mona se queda» que como todo el mundo sabe significa que hay cosas que, por mucho que intentemos esconder o disfrazar, siempre seguirán siendo como son. Y es que "la condición de cada uno o los defectos naturales no se pueden encubrir ni cambiar con mejoras meramente externas" (4) ya que, a la larga, se descubren.

Más allá de su incierto origen, podemos encontrar referencias a este dicho en diferentes autores y épocas. Como en Esopo, famoso fabulista de la antigua Grecia; en el "Elogio de la Locura" del humanista neerlandés Erasmo de Rotterdam;  en la novela picaresca del Siglo de Oro "Guzmán de Alfarache" de Mateo Alemán; o en la fábula de Tomás de Iriarte "La Mona", que a mi me encanta por lo que os dejo este enlace para que la leáis si os apetece. (5)

En mi opinión esta fábula mantiene plenamente su vigencia en un mundo donde para la gran mayoría prima la imagen, en especial con tantos personajes públicos que aparentan poseer talentos y habilidades que no tienen.

Y aquí lo dejo porque, si no, podría poner ejemplos.


Notas:

(1) (3) Origen de las expresiones.

(2) Fraseomanía.

(4) Centro Virtual Cervantes.

(5) Blogs 20minutos.

Imagen: https://desmotivaciones.es/570740/Durmiendo-la-mona




5 comentarios:

  1. Qué bueno, pintas menos que pichorras en Pastriz 😂😂😂
    Podías haber puesto algún ejemplo de los pintamonas televisivos,yo les llamo pinchauvas🙊

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  2. Pintamonas, pinchauvas... no se puede uno arriesgar a que le pongan una querella, que ya sabes que está a la orden del día...😄😄

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  3. Ostras Daniel. Estás de lo más trabajador. Si te pones con la narrativa, en un par de meses tienes una novela. Qué tío.

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  4. Pues no creas que no lo pensado, Ramón... 😉

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