Tener el mono, más cabreado que un mono, ¡leña al mono!, monicaco, monosabio, volverse mono o mico, más feo o pelado que el culo de un mono

Como sé que sois adictos a este blog y a duras penas podéis esperar siete días a que aparezca la siguiente entrada, he querido comenzar la de hoy con la expresión «Tener el mono»referida al síndrome de abstinencia que sufren los drogadictos y, por extensión, a cualquier persona que añora mucho algo o a alguien porque hace mucho tiempo que no disfruta de ello.

Curiosamente, aunque parece muy española, la frase proviene de los USA donde los adictos a las drogas, cuando tenían el síndrome de abstinencia afirmaban que era como "tener un mono montado sobre su espalda" (having a monkey on one's back). Al decir "tengo el mono" expresaban la sensación de angustia y malestares diversos que la carencia de la droga les producía. (1) 

Los pobres simios también se utilizan para expresar ira o enfado, incluso un cabreo descomunal como en «Estar más cabreado que un mono» o que una mona, aludiendo al comportamiento de estos animales cuando se enfurecen. (2) 

Hay otra expresión coloquial que tampoco los deja en buen lugar. Se trata de «Leña al mono», que se popularizó a partir de un programa de televisión de los años 90 titulado "Leña al mono que es de goma". Con ella "se remarca la necesidad de perseverar en algo para conseguir un fin, aunque para ello sea necesario recurrir a la violencia". (3) Sería similar a "dale duro" o "dale caña".

Posiblemente el origen del dicho "¡leña al mono!"  se encuentre en los circos donde para conseguir que los simios hicieran sus piruetas y monerías se emplearían métodos brutales como castigarlos y golpearlos. También podría ser que el mono de la expresión se refiera al muñeco de trapo o de goma de las casetas de feria contra el que se tiran las bolas para conseguir el premio correspondiente. (4)

Existen otras expresiones despectivas con el mono como protagonista. Una de ellas sería «Monicaco», vocablo del siglo XVI que es un cruce entre "monigote" y "macaco", especie de mono de cabeza chata y bastante feo cuyo nombre procede del portugués. Se aplica "a las personas insignificantes y de poco valor y en especial se refiere a niños y adolescentes cuando se les quiere hacer bajar los humos o la petulancia". (5)

Otra expresión que se originó de forma irónica e insultante fue «Monosabio», nombre que recibe el mozo que durante una corrida de toros realiza tareas de ayuda al picador. Utilizan un uniforme compuesto de gorrilla, pantalones blancos y una camisola de color rojo.

Parece ser que en 1847 llegó al Teatro Cervantes de Madrid un espectáculo en el que un grupo de monos amaestrados que eran llamados "Los monos sabios" llevaban una camisola roja en uno de los números. Algunos de los espectadores vieron enseguida la relación entre los simios vestidos de rojo y los mozos del picador pasando a llamar a éstos "monos sabios"Con el tiempo se popularizó el término y acabó juntándose las dos palabras, quedando en monosabio, como lo conocemos en la actualidad. (6)

Hay, en fin, quienes parece que están sufriendo una mutación cuando pronuncian frases como «Me estoy volviendo mono» u otra bastante similar como es «Me estoy volviendo mico» con las que expresan agobio, confusión, gesticulando como podría hacerlo un simio, moviéndose, rascándose la cabeza, agitando los brazos... porque les está costando mucho esfuerzo el logro o la realización de alguna cosa y eso les hace impacientarse y alterarse. (7)

También se le dice "mico" a quien es feo, flaco y escuálido (8) comparándolo con dicho mono de cola larga y nariz chata de la selva amazónica el cual, por otra parte, no es muy mono que digamos.

Y es que, si bien a veces empleamos "mono" como sinónimo de bonito o gracioso y con los diminutivos "monín", "monino" o "monico" queremos expresar sentimientos positivos, lo cierto es que, en general, no tenemos en una gran consideración a los simios.

Dichos como «Es más feo que el culo de un mono» «Más pelado que el culo de un mono» cuando uno no tiene dinero, lo demuestran sobradamente.

Y eso a pesar de compartir el 98% de nuestro ADN con el de un chimpancé, cercanía genética que no les exime de ser explotados para la investigación, el ocio y el divertimento.

Esto unido a la ridiculización que se les aplica mediante los dichos que hemos visto en estas entradas deberían hacernos ver el abuso de los seres humanos ante nuestros parientes evolutivos más cercanos. (9)


Notas:

(1) Psicoterapeutas.

(2) Fraseomanía.

(3) (4) (7) Buitrago, A. Diccionario de dichos y frases hechas.

(5) Etimologías de Chile.

(6) Blogs 20minutos.

(8) Celdrán, P. El Gran Libro de los Insultos.

(9) El Diario.

Imagen: Desmotivaciones.






6 comentarios:

  1. Pues a nosotras nos pusieron un mono encima a cada una en la entrada de las ferias un año cuando éramos pequeñas😅..
    A mi me pusieron uno en el antebrazo, pequeño y de un color marrón- amarillento.
    A Isa le pusieron al típico chimpancé negro y un poco más grande que el mio.
    Y podemos dar fe del culo tan pelao y feo que tienen 😂😂.

    ResponderEliminar
  2. No recordaba yo ese episodio...😂 La verdad es que no son muy agraciados por la retaguardia, no...😂😂

    ResponderEliminar
  3. Recuerdo un cuento que ponía la tía Inés en el tocadiscos del salón,trataba de un mono que decía:yo soy el mono titiritero,el más famoso del mundo entero!!
    Con su cancioncilla,lo repetía una y otra vez .
    Lo de los monos en las ferias aquél día fue de sopetón,nos plantaron los monos encima para hacernos una foto y además uno de ellos se estaba comiendo un gusano,creo que era el mono que llevaba Ele,su cara era un poema😂😂😂
    .

    ResponderEliminar
  4. Ese cuento lo tengo yo grabado. Cuando quieras te lo paso. Guardas la foto? me gustaría verla...😂😂

    ResponderEliminar
  5. Ahí va el cuento, que además es uno de mis preferidos.
    https://www.youtube.com/watch?v=7mSJIod3x9U&ab_channel=RafaelCastillejo

    ResponderEliminar
  6. Gracias,ese cuento me gustaba mucho👌

    ResponderEliminar