
En la entrada anterior hablábamos de las terribles plagas que un vengativo Yahvé envió a los egipcios. Tampoco se libro su propio pueblo, los israelitas, de sufrir periódicamente toda clase de pestilencias y enfermedades con las que les castigaba por no ser fieles a sus mandamientos. Tan implacable e inexorable que hasta fue capaz de ahogar a su...