Atendiendo a la petición del respetable, hoy vamos a ver, sin que sirva de precedente, una serie de expresiones que poco o nada tienen que ver con el habla de Torrellas.
Esto es así porque se trata de eufemismos para no tener que decir tacos o palabras soeces y en Torrellas, excepción hecha de "cojona" y "cataplines" de las que ya hemos hablado (1) y alguna que otra más, les gusta llamar al pan, pan y al vino, vino.
Las palabras que veremos pertenecen a lo que Cela llamaría "ñoñismos", es decir, sustitutos mojigatos de otras expresiones a las que ponemos bajo "arresto lingüístico" (2).
La primera, propuesta por Fran, es "diantre" o "diantres". Puede utilizarse como nombre o como interjección. En el primer caso se usa para enfatizar el sentido de una expresión interrogativa e indica extrañeza, incomprensión, contrariedad... por parte del hablante sin necesidad de recurrir a una grosería o blasfemar: "pero, ¿qué diantres ha pasado aquí?". Como exclamación, "¡diantre!" se utiliza para expresar enojo, disgusto, sorpresa o admiración. (3)
En sus orígenes la palabra diantre provenía del francés y se comenzó a utilizar para sustituir a palabras como "diablo" o "demonio" ya que existía la superstición de que, si se lo nombraba, algo malo podría ocurrir -"si al diablo por su nombre llamas, corriendo viene"-. de ahí que se buscara un término con el que referirse a él sin tenerlo que mentar. (4)
En cualquier caso los más mayores de nosotros recordaremos la expresión de las series y de los dibujos animados que, como bien dice Fran, por aquel entonces estaban "doblados" en español latinoamericano.
Otra expresión, propuesta en este caso por Rafa, es el galicismo "¡sapristi!" por "¡caramba!". Proviene de un "Sacré Christ" deformado,eufemismo a mitad de camino entre el juramento y la interjección remilgada. (5) También nos acordaremos de que este vocablo aparecía pronunciado por varios personajes de tebeos como Mortadelo y Filemón, Anacleto: agente secreto, Tintín...y algunos más. Pero nunca hizo fortuna en la calle.
La lista de ñoñismos que utilizamos es muy extensa pero terminaremos con otro sugerido por Isa. Se trata de "¡córcholis!" y de su variante "¡recórcholis!", con las que se expresan sorpresa, admiración, contrariedad o disgusto frente a situaciones inesperadas. Se trata de eufemismos, unos dicen que para no decir "¡caramba!" (=carajo, pene) (6) y otros afirman que sustituiría a "¡coño!". (7)
"¡Córcholis!" y "¡recórcholis!" son, junto con otros vocablos como "¡caracoles!" o "¡repámpanos!", típicos eufemismos de horario infantil ya que eran abundamente utilizados por "Hannah Montana" o por Pedro, el de "Heidi".
Confieso que alguna vez se me escapó un taco en clase y tuve que reaccionar de inmediato pidiendo perdón: "...quise decir ¡caramba!, ¡recórcholis!...". Los chavales, entre risas, me seguían la corriente exclamando "sí, claro... ¡caracoles!, ¡recáspita!", "¡repámpanos!..." y nombrando una serie casi interminable de vocablos que, al menos, demostraban que el inglés quizás no, pero que el español lo dominaban.
¡Menos es nada, qué caray!
Notas:
(1) Ver "Tócame los cataplines, que me voy a Fustiñana..." en este mismo blog.
(2) 365 palabras.
(3) Léxico.
(4) Blogs 20minutos.
(6) El Periódico.
(7) Matador Network.
Imagen: Facebook.